Niño cubano al que la Nikon negó cámara obtenida como premio, tomó sus primeras fotos
Cabe preguntarse que peligro puede representar que un niño reciba el premio dignamente ganado, tal vez la paranoia de la administración Bush ha llegado al extremo de pensar que los niños que ganan concursos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente son terroristas, ya no tienen que inventar para tratar de perjudicar a Cuba.
Es que hoy luchar por los derechos humanos(que no estén de acuerdo con la política genocida y guerrerista de los USA) es terrorismo para aquellos que han hecho del terror su forma de vida, dígase la Mafia anticubana de Miami y la camarilla de Bush.
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Ya Raysel Sosa Rojas, el alumno del Taller cultural comunitario Coloreando Mi Barrio, quien resultara ganador del XV Concurso Internacional de Dibujo Infantil del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha tomado sus primeras fotos gracias a la cámara que le fuera enviada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y entregada en acto público en la escuela donde estudia el séptimo grado, el centro Olof Palme, en su querida Cuba.
Cuánto le gustaría que el tiempo pudiera volver atrás, no años —él mismo cuenta pocos—, sino solo unos meses, y poder, con esos mismos ojos que hoy admiran las maravillas de la naturaleza, guardar sus recuerdos de Argelia como hicieron los demás niños que sí recibieron su obsequio ganado limpiamente.
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Tuve el privilegio de ver a Raysel reír durante horas y gastar varias baterías cazando con su camarita lagartos, perros, flores, cotorras multicolores y a mí mismo; y disfruté esos momentos de alegría junto a él porque también yo sufrí aquel 5 de junio. Es cierto que aún no sabe de encuadres, ni siquiera cómo debe ponerse bien la cámara, pero sus fotos primeras tienen el enorme valor de ser las pioneras en su recorrido por el mundo de la imagen y, ¿quién sabe si un día entremos a una galería de arte a admirar sus obras? Quizá, con su torpeza, los directivos de la Nikon hayan obligado a esa criatura a cambiar el rumbo de su vida y, si ayer quería ser pintor, mañana podría llegar a convertirse en uno de los fotógrafos más renombrados del mundo. Todo puede ser si nos lo proponemos, y seguramente la humanidad estará agradecida de contar con alguien que defiende la vida y sus recursos no renovables, por encima del dinero.
Aquí están las instantáneas del «nuevo artista del lente». Más palabras serían inoportunas.
*Profesor del Taller cultural comunitario «Coloreando mi barrio»
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